Al llevar años siendo el país con el menor impuesto de sociedades de la Unión Europea y el hecho de ser un país de habla inglesa, Irlanda se ha convertido en el principal destino de grandes multinacionales que empezaban en Europa.

Irlanda sigue teniendo un gran atractivo para crear una Limited Company. Impuestos bajos, buenas infraestructuras, profesionales cualificados hacen de Irlanda un gran destino para según qué industrias. No obstante, su estatus como el país con el impuesto de sociedades más bajo ha sido eclipsado por Bulgaria (12,5% frente a un 10% en Bulgaria). Pero el ser un país anglo-sajón hace de Irlanda un lugar más familiar para abrir o ampliar un negocio.